Conflictos, reprocesos y obstáculos ¿te suena familiar? A pesar de que ya ha pasado algún tiempo, esta es la realidad de muchos equipos que tuvieron que lanzarse rápidamente al teletrabajo sin preparación alguna.

La falta de comunicación, el estrés aumentado y la frustración son seguramente algunas de las situaciones que hoy día estás atravesando y que vas solucionando hasta que, sin anunciarse, aparece la próxima complicación.

Muchas veces quisieras gritar y otras tantas sacudirle el cerebro a esa persona que se resiste trayendo obstáculos que al final afectan los resultados del equipo, de la empresa y los tuyos. Es normal frustrarse ante estas situaciones, pero cuando esto te suceda recuerda que nadie tiene una mala intención. Y es que todos tuvimos que adecuarnos a vivir un nuevo contexto muy abruptamente y sin preparación alguna.

No hay una mala intención de no hacer las cosas, me atrevo asegurar que el 98% de las veces, las personas no saben qué y cómo hacer lo que deben hacer en esta nueva modalidad de teletrabajo.

Todo lo que sabíamos hacer desde la vida presencial en la oficina, ahora hemos tenido que dejarlo atrás para aprender una nueva forma de hacer las cosas. Mientras antes sabíamos a qué hora comía nuestro compañero de trabajo, ahora con su familia en casa no sabemos cual es su rutina.

En la oficina podíamos descifrar si una persona estaba de mal humor o estaba de buenas para preguntarle algo, ahora no tenemos la menor idea y no sabemos como actuar. Hay muchos códigos, estándares y protocolos que antes dábamos por sentado y que ahora debemos descifrar. Aquí te dejamos 3 recomendaciones claves que te ayudarán a librarte de los obstáculos, trabajar fluidamente y terminar el día con la tranquilidad de que tu equipo está siendo productivo:

• Establece los nuevos acuerdos de trabajo: es un punto básico pero que muchas veces dejamos de lado. Se trata de acordar las nuevas rutinas de reuniones, los horarios de trabajo, entender las necesidades personales y adecuarse a ellas, establecer los códigos de comunicación, etc. Recuerda acordarlas en equipo; el involucramiento y el consenso son importantes.

• Provee las competencias necesarias para el nuevo contexto: lo que antes era necesario ya quedó obsoleto, tus colaboradores ahora necesitan nuevas competencias; aprender nuevas formas de hacer las cosas. Antes con habilidades de comunicación asertiva estaban bien, ahora deben aprender de comunicación versátil, de colaboración dinámica, de agilidad entre otras varias competencias que se vuelven esenciales para sobrevivir con éxito en este nuevo contexto.

• Establece el escenario para promover la productividad: define los roles, las responsabilidades, las consecuencias, las recompensas, los medios para impulsar la productividad. Identifica con tu equipo esos obstáculos que se interponen en su camino y establece con ellos planes de acción. Muchas de las respuestas que hoy buscas están en las mentes de tus colaboradores esperando que hagas las preguntas correctas para salir.

Cualquier acción que tomes será siempre mucho mejor que quedarte esperando que las cosas se solucionen solas o que las personas aprendan por sí mismas sin ningún apoyo.  Esa vía te costará más tiempo y dinero.

Darles las habilidades y herramientas que necesitan para el nuevo hoy es parte esencial de tu rol como líder.

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