Con frecuencia nos llaman nuevos clientes para pedirnos un Taller de Cuerdas, según sus palabras “algo que integre al equipo, los ayude a comunicarse mejor y elimine los conflictos”.

Los que ya trabajado con nosotros saben que un taller de cuerdas es lo último que solemos recomendar para aliviar estos dolores.

No nos mal entiendas, los talleres de cuerda son efectivos y son una herramienta poderosa, nos encanta hacerlos, pero por sí solos no solucionan los problemas. En la mayoría de los casos, es como darle un analgésico  a  quien tiene un  dolor de cabeza,  aliviará el dolor pero no curará el padecimiento.

Un taller de cuerdas es un circuito de retos experienciales en los que los participantes van cumpliendo retos y con cada uno van reflexionando sobre sus comportamientos para sacar grandes aprendizajes. También logran identificar que cambios pueden implementar para hacer las cosas diferentes, pero al llegar a sus puestos de trabajo los colaboradores vuelven a viejos hábitos y comportamientos.

La energía  generada en el taller se va diluyendo y aunque algunas cosas logran mejorar, el cambio no suele ser tan profundo.

Si se trata de resolver conflictos o problemas de comunicación o integración, recomendamos que el taller de cuerdas sea apenas una parte de una serie de acciones (y no la más importante) para llegar a profundidad y solucionar desde raíz.

Este tipo de talleres complementan perfectamente el trabajo de integración de equipos, refuerzan el desarrollo de competencias, valores culturales y  calzan muy bien para alinear expectativas de comportamiento en la empresa.

Ante la duda de si el taller de cuerdas es o no lo que necesitar para resolver la situación que tienes en manos, te sugerimos hacerte una serie de preguntas:

• ¿El Problema es profundo?
• ¿La solución a  este problema requiere cambios de comportamientos de parte de los colaboradores?
• ¿La solución a este problema requiere que los colaboradores desarrollen competencias que no tienen?

Si la respuesta a alguna de las preguntas es sí, entonces el taller de cuerdas no debe ser la única herramienta que uses para eliminar de raíz la situación.

Puedes empezar por allí pero dejarlo como única acción es un riesgo muy alto de que las personas perciban que se divirtieron pero no sirvió al propósito de cambio que  deseaban generar.

Si aún tienes la duda, déjanos tu comentario abajo para que, con preguntas adicionales, puedas hacer tu diagnóstico y encontrar el tratamiento más efectivo para lo que necesitas.